EN LA LOCURA GANÓ EL PEOR

Celta y Sevilla se enfrentaron en Balaídos para cerrar la jornada 30 y nos regalaron un auténtico partidazo con 7 goles, 2 remontadas y polémica arbitral.

El partido arrancó y terminó con un Celta dominador, pero casualidades del fútbol quién puso el primer tanto fue el Sevilla, con un soberbio remate de Kounde. Poco le duraría la alegría pues vería como Aspas ponía el empate tras un penalti del central francés sobre Mina y, minutos más tarde, la señal de Gol TV caída durante un pequeño tramo, nos impidió ver el 2-1 de Aspas. La primera parte aún nos guardaba 2 goles más, el 2-2 de Fernando tras un tiro lejano que tocó en Aidoo y el 3-2 de Brais tras una gran jugada.

En la segunda parte seguía siendo el Celta el equipo dominador, pero como muchas veces en este deporte la justicia no se impuso y fue Rakitic quien tras un rechace en el área ponía el empate de nuevo. Comenzaba una pelea de golpes en la que de nuevo el Sevilla, esta vez por medio del Papu Gómez, anotaba el definitivo 3-4. 

En los últimos compases un codazo de Fernando, que tenía amarilla, sobre Ferreyra dejaba al argentino con la nariz y el labio rotos, acción que quedaría impune a pesar de la obviedad de la agresión.

El Sevilla se sitúa a 6 del liderato y se asegura prácticamente la plaza Champions, mientras que su rival dice prácticamente adiós a sus opciones de alcanzar la séptima plaza y se mantiene como 10º.