ANÁLISIS ATLETI 2020/21: GRACIAS, CHOLO

El Atleti nunca dejó de creer, demostró que "si se cree y se trabaja se puede" y con coraje y corazón logró partido a partido alzar su undécimo título liguero de la historia. Sí, todo esto podrían parecer tópicos, pero en esta ocasión se han terminado confirmando como una manera de entender la vida hasta llegar a lo más alto.

Comenzaremos este análisis de la temporada con la planificación deportiva de la misma, que si bien estuvo marcada por la dificultad de realizar cualquier contratación a causa del límite salarial, fue insuficiente, pues no sé reforzó la plantilla y simplemente se limitó a cubrir las distintas bajas. Morata dejó su hueco a Luis Suárez y, a última hora, el Arsenal pagó la cláusula de Thomas, dejando al equipo huérfano de su mejor mediocentro, propiciando los fichajes de Torreira y de Kondogbia, quiénes apenas tuvieron presencia durante la temporada.

Aún así, el fichaje del uruguayo terminó siendo clave y protagonizó uno de los mejores fichajes de la historia, pues ha logrado 21 puntos con sus 21 goles, más que ningún otro jugador del campeonato. Sin duda uno de los futbolistas más determinantes del curso, quién seguramente propició el cambio de estilo, por la necesidad de ubicarlo cerca del área, y quién trajo consigo un gen ganador y competitivo que se echaba mucho en falta en los últimos años. Este título es en gran parte gracias a él.

Hasta enero, el conjunto rojiblanco firmaba una de las mejores primeras vuelta de toda la historia, tan solo superada por el propio Atlético en 2014 y el Barça el año del sextete. Con 50 de 57 puntos posibles y la única mancha negra de la derrota ante el Madrid, el inicio liguero fue casi perfecto, gracias al cambio de esquema a un 352 que funcionó a las mil maravillas, potenciando a la mayoría de futbolistas. 

Este fue la temporada pasada uno de los objetivos a mejorar para este año y sin duda se logró. Mantener el estilo de la histórica temporada 2014 ya no daba sus frutos, pues la plantilla necesitaba otro tipo de fútbol que mimase más el balón, y Simeone supo reconvertirse mejor que nadie para exprimir al máximo la plantilla. 

Sin embargo, tras este espectacular inicio, el equipo se fue cayendo paulatinamente durante 2021 por distintos motivos, en especial, extradeportivos: la sanción de Trippier, diversas lesiones, una infinidad de positivos en COVID-19 y un largo etcétera. Así, la distancia de 11 puntos sobre los perseguidores se esfumó en pocos meses, aunque finalmente el equipo lograría recomponerse para ganar el título en la última jornada al más puro 'estilo atlético', sufriendo hasta el final. Como cantaba Sabina: "no me hables de resistir, es mi Atleti de Madrid".

Y en este trayecto hasta alcanzar la gloria, si algo ha sido fundamental, es el apoyo incondicional de una afición única en el mundo, que a pesar de no poder estar en el Metropolitano, ha llevado al equipo en volandas durante el tramo más complicado del año. Ya no es solo lo visto en las últimas fechas, cómo miles de personas cantaban en los aledaños del estadio, si no toda esa gente que día a día ha estado ahí con sus pancartas apoyando en cada entreno. Honor a todos ellos.

Aunque para importante también ha sido Marcos Llorente, que ha completado una campaña con cifras de crack mundial, siendo seguramente la sensación de la temporada en LaLiga, con 12 goles y 11 asistencias. Koke ha recuperado su mejor versión jugando como único pivote, Carrasco ha estado sobresaliente en los momentos clave y esforzándose enormemente como carrilero, Savić se ha convertido en el mariscal de la zaga, João empezó el año como un tiro y Correa lo concluyó, iniciando además la remontada en la final en Pucela. Por no hablar de Jan Oblak, que volvió a demostrar ser el mejor portero del mundo, que se vistió de héroe en el momento decisivo, que paró dos penaltis reividicándose en esta faceta y que ganó su quinto Zamora en 7 años.

Me gustaría mencionar a todos y elegir al mejor de la temporada, pero siendo sinceros se me hace imposible. No puedo hacer menos que quedarme con el equipo en conjunto, ya que ha sido un año brutal por parte de (casi) todos.

Y ese 'casi' va por aquellos futbolistas que no han rendido al nivel que se esperaba de ellos y que a mi parecer no deberían seguir la próxima temporada. Vitolo es el caso más flagrante, que a parte de no aportar prácticamente nada, ha mostrado una actitud poco comprometida en los momentos en que le ha tocado jugar. Además, su elevadísima ficha de 6 millones es un lastre para el club y buscarle salida debería ser primordial.

Pero además del canario hay otros nombres como Vrsaljko, que no ha estado ahí cuando se ha precisado de él, o Saúl, que a pesar de recuperar el nivel en las últimas semanas, ha llegado a ser anticompetitivo durante tramos de la temporada, jugando bastante más de lo que mereció.

En los próximos días analizaremos nuestra planificación de cara a la próxima campaña, pero estos nombres apuntan a estar en la lista de bajas, junto a otros ya conocidos por todos como Torreira, Dembélé, Santi Arias o Álvaro Morata.

Sin embargo, ahora es momento de festejar este título liguero con el que se estrena una nueva generación, un nuevo proyecto rojiblanco, que afortunadamente, y siendo extraño para los tiempos que corren, sigue comandado por Diego Pablo Simeone tras 10 años de su llegada al club. El argentino ya avisó que la temporada pasada iba a ser de transición y esta ha sido la de confirmación. Ya en la despedida del Calderón, aseguró aún le quedaba mucho por crecer al club y ayer no dudó en repetir estas palabras. El futuro no podría ser más prometedor y más aún con la certeza competitiva que es el Cholo en el banco. 

Al final, en estos 10 años, ha ganado el 25% de los títulos de la historia del club, ha clasificado en cada una de las temporadas a la Champions League (algo hasta entonces inimaginable y al alcance tan solo de otros 6 equipos en Europa), ha hecho crecer exponencialmente al Atleti en lo económico y, a falta de una Orejona que el futbol le debe, se ha hecho con todos los títulos habidos y por haber. 25 millones, pocos. Por 10 años más molestando. Gracias, Cholo.