ANÁLISIS FC BARCELONA 20/21: TRANSICIÓN HACIA UNA NUEVA ERA

El FC Barcelona consiguió ganar la Copa del Rey en una temporada de transición en la que el club ha estado más tiempo sin presidente que con él.

Recordemos la fatídica situación del club al final de la temporada pasada y a principios de esta: el Barça venía de un humillante 2-8 ante el Bayern, con Leo Messi queriendo hacer las maletas y sin presidente después de la moción de censura que se celebró en el club a mediados de temporada.

En este tren descarrilado se subió Ronald Koeman, dejando la selección neerlandesa antes de una Eurocopa. Pidió a dos compatriotas, Depay y Wijnaldum, pero ninguno llegó por la pésima situación económica que vivía el club y que vive aún a día de hoy. Sí que llegó Pedri, que se encontraba cedido en Las Palmas y que acabó siendo pieza clave en el Barça. También Dest y otros tres jugadores que no han terminado entrando en los planes del técnico como han sido Pjanić, Trincao y Matheus Fernandes.

De esta temporada nos llevamos solo un título, pero muchos 'mini títulos' de cara al futuro. Lo primero es la explosión de un talento generacional como Pedri, qué futuro le espera a este chico; que no se olvide la progresión de Ansu Fati, pese a que la lesión le apartó de los terrenos de juego; qué decir de la consagración de De Jong como uno de los mejores mediocampistas del mundo, por fin se soltó nuestro rubio favorito y cuánto nos hace disfrutar. La nota negativa en lo individual una temporada más vuelve a ser Riqui Puig, y no por él, sino porque Ronald Koeman tampoco ha confiado prácticamente nada en este jugador en el que los culés confiamos tanto.

En cuanto a lo colectivo, ha sido un año duro en el que ha habido muchas subidas y bajadas. En LaLiga, el equipo encadenó una buena racha de partidos sin perder en el comienzo de 2021, pero en los momentos decisivos no respondió. No ganó ningún partido ante Madrid y Atleti y tampoco consiguió en ningún momento de la temporada ser líder. En Champions el equipo volvió a recibir una goleada, pero esta vez salvando algo de nuestro honor en la vuelta, sin un episodio tan humillante como otros años, algo es algo. Nuestro único título fue la Copa del Rey, la cual se ganó de forma épica pasando eliminatorias por la mínima y que finalmente fue un trofeo celebrado más de lo normal por la situación que vive el club.

Si me tengo que quedar con un MVP, me decanto con el que está en declive, con el que no estaba comprometido, con el que nos arruina... cómo no me voy a quedar con Leo Messi. Siguen sin aprender que del argentino no se puede dudar. Puede que no empezara de la mejor manera, que cada vez se parezca más a un humano, que ya no resuelva partidos él solo cada fin de semana, pero con 33 años, sigue tirando del carro y demostrando porqué es el mejor jugador de la historia.

En fin, una temporada muy dura y que debe ser considerada como una transición, recordando el estado agónico en el que estábamos a principio de temporada. Me quedo con el lema que se lanzó después de la consecución de la Copa del Rey: "La primera de una nueva era". De una nueva etapa, de la que empieza ahora Joan Laporta y que tanto nos ilusiona a todos los culés, pero no olvidemos que no hace tanto estaba Bartomeu dejándonos en ruinas. Poco a poco en este nuevo camino para volver a lo más alto y como dice el himno: ¡TOTS UNITS FEM FORÇA!

• David Redondo