LA TRILOGÍA PERFECTA

El Real Madrid vivió entre 2016 y 2018 uno de los periodos más gloriosos de su historia, ganando la Champions League tres veces seguidas y proclamándose campeón de liga en 2017.

Sin embargo, este etapa no iba a comenzar de la misma manera. El club, tras media temporada, destituía a Rafa Benítez como técnico al no cumplir con las expectativas y, como 'regalo de Reyes', Zinedine Zidane tomaría el cargo. El técnico galo dejaría dudas en su comienzo, con la derrota en el Bernabeu por 0-1 ante el Atlético, pero, a partir de ahí, la dinámica del equipo cambiaría por completo y encadenaría una racha tremenda que permitió pelear hasta el final el título liguero. El mejor momento de la temporada llegaría en la Champions League cuando el conjunto blanco se proclamó campeón de Europa por undécima vez, venciendo en penaltis al Atlético de Madrid y empezando así esta etapa gloriosa.

La temporada siguiente sería el punto álgido de aquel equipo histórico. Zinedine Zidane gozó de una de las mejores plantillas en la historia del club, consiguiendo mantenerse invicto durante 40 partidos consecutivos, para terminar haciendo un doblete histórico, puesto que nunca antes se había logrado. Se ganó LaLiga y la Champions, además de un mundial de clubes, con un Cristiano Ronaldo excelso. El único pero fue la derrota en Copa del Rey ante el Celta. 

En la temporada 17/18 ya se vio desde los primeros meses de competición que había llegado el fin del ciclo de una etapa inigualable. Tras una ridícula eliminación en copa, malos partidos en liga, y la baja de jugadores como Pepe, James o Morata, el club necesitaba un cambio y parecía que iba a ser una temporada sin títulos. Muchos sentenciaron entonces al equipo, pero al Real Madrid jamás se le puede dar por muerto. Las victorias por 3-1 y 1-2 al PSG en octavos de final dio un giro de 180 grados a la situación y el club consiguió la tercera Champions League consecutiva. Ese mismo día, Cristiano Ronaldo dejó entrever su salida y Zidane dimitió, por lo que el pensamiento de fin de ciclo se reafirmó.

Aquella plantilla que pasará a la historia consiguió, en apenas dos años y medio, ganar tres Champions, una liga, dos mundiales de clubes, dos Supercopas de Europa y una Supercopa de España. Sencillamente irrepetible.

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