DE SÃO PAULO A CASTELLÓN

Uno de esos jugadores que marcan una época sin pertenecer a un grande, una de esas personas de las que cualquiera guarda buen recuerdo, uno de esos futbolistas que a base de esfuerzo se labró una reputación: Marcos Senna.

El joven hispano-brasileño comenzaría su andanza en el mundo del fútbol en el equipo de su pueblo, el Río Branco, y, tras pasar por un par de equipos locales, llegó su fichaje por el Corinthians, equipo en la primera división. Pronto levantaría su primer título de peso, ya que en el año 2000, a sus 24 años, se alzaría con el Mundialito de Clubes, y en los siguientes años ganaría el Campeonato Paulista y la liga brasileña, con un subcampeonato en la Copa Libertadores. En 2002 llegó la llamada que cambió el rumbo de su carrera; El Villarreal tocaba la puerta en 2002, llevando al mediocentro a Europa con 26 años. Las cosas no fueron como se esperaba ya que la mala suerte se cebó con Senna en sus inicios.

El joven Senna sufrió dos graves lesiones de rodilla consecutivas en sus dos primeros años en Castellón, llegando el equipo a plantearse su despido, puesto que no había podido demostrar nada por este problema. Pese a esto, pudo sumar dos subcampeonatos en Liga e Intertoto en 2002, y el título de esta en 2003, lo que llevaba al equipo a disputar una UEFA en la que no podría participar. En la temporada 04/05 llegaría por fin el brasileño. Con Pellegrini como nuevo entrenador del submarino amarillo, Senna fue convocado en cuanto recibió el alta, siendo esto la vuelta de unas semifinales de Intertoto en 2004, la cual acabarían levantando tras superar al Atlético.

En lo referente a su etapa en el Villarreal no hay mucho que recordar, es una leyenda en el Estadio de la Cerámica por méritos propios, y no dejó el equipo sin haberlo devuelto a primera tras el descenso en 2012, aún con fuertes rumores de salida. Senna se fue a retirarse al Cosmos tras dejar al Villarreal en primera y, después de dos años, colgó las botas de manera definitiva un 15 de noviembre de 2015.

No se puede hablar de Senna sin hablar de la selección española, para la cual debutó en 2006 a los mandos de Luis Aragonés. El madrileño contó con él para el Mundial de 2006, poniéndolo de titular todos los partidos de la fase de grupos. Tras clasificar primeros, el único partido en el que no fue titular fue, a su vez, el último de los españoles en Alemania, ya que la selección cayó en octavos ante Francia por 3-1. Senna siguió creciendo y Luis Aragonés siguió contando con él, y al llegar 2008 este entró en la convocatoria del madrileño, siendo una pieza clave en la consecución del primer título de los españoles en décadas. Resulta inolvidable el desempeño del hispano-brasileño en ese torneo junto a Xavi, siendo completamente diferenciales ambos y perteneciendo al XI ideal de la Uefa de la competición.

Senna es la imagen del jugador trabajador, el ejemplo de cómo hacerte querer por tu público. Llevó junto con Riquelme al Villarreal a su mayor logro histórico en aquellas semifinales de Champions y a España a su ansiado títuloa base de esfuerzo y trabajo. El 16 de Río Branco es parte de la historia de LaLiga y, por encima de eso, un jugador que se labró su camino pese a las trabas que trataron de impedirlo.

📝 | Imanol Rey