VENDETTA

Ganó el Atlético de Madrid en el regreso del 100% de público al Metropolitano, a un Barça inofensivo que, pese a tener la posesión del balón, no generó apenas peligro y mostró serias carencias defensivas.

El conjunto colchonero llegaba a este partido, por primera vez en su historia, como el claro favorito a hacerse con la victoria. Y no defraudó. Salieron enchufados los de Simeone desde el primer minuto, con la premisa de hacerse fuertes defensivamente para robar y, en una rápida transición defensa-ataque, aprovechar los espacios que dejaba la línea adelantada del Barça a sus espaldas. João Félix y Lemar fueron claves en esta tarea, asociándose y buscando ser incisivos en pocos toques. 

Ambos goles llegaron de manera muy similar, atacando el flanco derecho del FC Barcelona, en el que Mingueza y Ronald Araujo estuvieron realmente desacertados. João Félix recibe de espaldas y, con un gran control se zafa de su defensor, para girar y combinar rápidamente con Suárez, quién asiste a Lemar para que haga el primero. El uruguayo y el francés se cambiarían los papeles en el segundo tanto, que también surgió con João lanzando al espacio.

Con el 2-0 concluía la primera mitad y ahí podríamos decir que lo hacía también el encuentro, pues el Atleti controló los 45 minutos restantes sin mayores pretensiones ofensivas. Los de Koeman tuvieron la posesión, pero en ningún momento hicieron temer a la zaga rojiblanca. Piqué lo resumió después a la perfección: "Podríamos estar tres horas jugando que no meteríamos un gol". Coutinho, inesperadamente, fue lo más destacado del conjunto culé en ataque.

Así nos marchamos al parón de selecciones, con un Barça hundido y sin rumbo, que sorprendentemente ratificaba a Koeman en la previa del partido, cuando la realidad es que sus horas en el banquillo parecen estar contadas. Noveno a cinco puntos de la cabeza y al borde del KO en Champions. Por su parte, el Atleti escala a lo alto de la clasificación, a la espera de lo que ocurra en los encuentros restantes de esta octava jornada liguera.