CORAJE Y CORAZÓN

Tras una primera parte paupérrima, el Atlético de Madrid remontó dos goles en el descuento, para ganar por 3-2 al Valencia al más puro estilo colchonero.

Los de Bordalás comenzaron el encuentro presionando muy arriba la salida de balón local e impidiendo conectar al centro del campo, y en especial a Rodrigo De Paul, con la delantera. Dos errores groseros de Hermoso propiciaron los dos tantos valencianistas, que dejaron aparentemente K.O. al Atleti al filo del descanso. Los rojiblancos parecían superados tanto física como mentalmente y la remontada no era más que una utopía.

Sin embargo, al regreso de los vestuarios, con la entrada de Matheus Cunha en sustitución de João Félix, el Atlético se contagió por completo del carácter del brasileño. Empezó a ganar los duelos, a arrinconar al conjunto ché en su área y a demostrar la enorme calidad que atesora el equipo. Carrasco completó una segunda parte exhuberante asistiendo en los dos goles del empate, mediante centros de altísima calidad y regates imposibles, dignos del mejor Ronaldinho de todos los tiempos. Así llegamos al descuento, donde, como ya ocurriera en Mestalla con los papeles cambiados, los locales le dieron la vuelta al marcador, desatando la locura de una grada que nunca dejó de creer.

Lo que parecía imposible en los primeros 45 minutos, se hizo realidad en los siguientes, en una nueva demostración de que no hay deporte que iguale al fútbol. Con este resultado, el Atleti mantiene la cuarta plaza, mientras que el Valencia pierde una oportunidad de oro para acercarse a los puestos Champions.